El deporte no solo es un instrumento para mejorar la calidad de vida de una persona en cuanto a su salud, sino que también es una herramienta para promover vínculos entre las personas, desarrollar el carácter personal, promover valores y principios esenciales para la sociedad en la que vivimos y, desde una perspectiva general, un instrumento para el desarrollo individual, social, estatal y nacional.
De tal manera, podemos establecer que el deporte es una actividad física que se ha convertido en pasión compartida de diferentes personas que ya sea lo practiquen, o únicamente sean espectadores de ello. Debido a su alta importancia, es un factor de cambio en la sociedad. Además, es uno de los mejores embajadores para promover los derechos humanos y la inclusión de todas las personas. A través del deporte, se aprenden valores que van más allá del género, credo, nacionalidad, edad, posición económica o incluso condición física. Aprenden, además, a respetarse a sí mismos y a sus semejantes a pesar de tener rivalidad o diferentes intereses.
Historia
La actividad física ha existido siempre en la historia del ser humano. En un inicio se le veía como factor necesario para la sobrevivencia, más adelante como forma de juego, asociada a actividades religiosas y militares y, años después, ésta pasó a considerarse como medio de educación dentro de distintas sociedades.
En el paleolítico medio, se organizaban cazas en las distintas colonias y grupos sociales, y de igual manera, eran conocidas las danzas como rituales, cuya actividad física tenía una expresión netamente espiritual y de reconocimiento social. Por otro lado, en culturas como la maya y la persa, las prácticas deportivas estaban ligadas a los dioses y a las destrezas de los participantes. Más adelante, siguiendo con la misma línea religiosa, surgieron la lucha, el levantamiento de pesas, las competencias de nado, las carreras, los saltos largo y alto, las escaladas y los lanzamientos de jabalina. [1]
Las diferentes culturas y civilizaciones alrededor del mundo fueron creando y desarrollando las distintas formas de actividad física que actualmente se conocen como deporte. Hoy en día, millones de personas practican uno o varios deportes, bien sea de manera profesional, semiprofesional o amateur, con el objeto de mantener su salud, o simplemente por afición o fanatismo hacia alguna disciplina, deporte o equipo.
Ahora bien, el Olimpismo moderno fue concebido por el pedagogo e historiador francés, Pierre de Coubertin, a cuya iniciativa se reunió el Congreso Internacional Atlético de París en junio de 1894, fundando así el Comité Olímpico Internacional (COI).
Los primeros Juegos Olímpicos (Juegos de la Olimpiada) de los tiempos modernos se celebraron en Atenas, Grecia, en 1896. El deporte moderno que conocemos. surge en Inglaterra en el año 1900, a raíz de la adopción de algunos de los juegos y deportes antiguos como nuevos pasatiempos, principalmente para los sectores altos de la sociedad. Esto es, el deporte que hasta ese momento se veía únicamente desde la perspectiva competitiva que representaba poder, pasó a ser una actividad que las personas realizaban con la finalidad de divertirse y ejercitarse, sin dedicarse plenamente a ello (deporte amateur como lo conocemos hoy en día).
El desarrollo de los Juegos Olímpicos comenzó a tener un impacto mayor en la sociedad debido a que, con el paso de los años, cada vez había más personas que no solo se interesaban por el deporte, sino que también se identificaban con los propios atletas, los seguían y buscaban replicar sus pasos. La práctica del deporte se fue propagando y expandiendo hacia Europa y luego al resto del mundo.
Miles de personas comenzaron a practicar diferentes disciplinas, provocando que, paulatinamente se le fueran dando a éstos mayor atención. Teniendo como consecuencia la necesidad de que éstos fueran regulados nacional e internacionalmente a través de la fundación de federaciones nacionales e internacionales, así como organismos tales como la ONU y la UNESCO y, más adelante, el propio Comité Olímpico Internacional (COI).
Como consecuencia, en la actualidad no solo encontramos regulada la práctica deportiva en diferentes niveles a nivel internacional, sino que también existen pronunciamientos respecto a la importancia del deporte en la sociedad.
Sobre ello, es de mencionarse la resolución adoptada por la Asamblea de la ONU en diciembre de 2018, donde se llama a los Estados a elaborar políticas coherentes que respalden los programas de los gobiernos que buscan incluir al deporte como un instrumento para avanzar en el desarrollo económico y social. La resolución reconoce la contribución “invaluable” para la paz de los Movimientos Olímpico y Paraolímpico y del Comité Olímpico Internacional con el ideal de las Treguas Olímpicas. Además, destaca la tolerancia, el respeto y el empoderamiento de las mujeres y los jóvenes a través del deporte, y subraya su impacto en la salud, la inclusión social y la lucha contra la corrupción.[2]
Otro de los pronunciamientos importantes en materia deportiva por parte de la ONU, se dio en abril de 2017, en el marco del Día Internacional del Deporte para el Desarrollo y la Paz por parte de la entonces directora, Irina Bekova. Bekova declaró que “ésta es una plataforma poderosa para promover valores compartidos y un motor para la igualdad, especialmente la de género” agregando que “el deporte también promueve la solidaridad, el respeto, el trabajo en equipo, la responsabilidad, la honestidad, la autoestima y la motivación”[3].
Finalmente, uno de los documentos más importantes en la materia, es la Carta Internacional de la Educación Física, la Actividad Física y el Deporte de la UNESCO, en la que se señala “La práctica de la educación física, la actividad física y el deporte es un derecho fundamental para todos.”
El deporte se reconoce como un instrumento catalizador para el desarrollo humano, social, económico y político. Es indispensable comprender al deporte como un mecanismo que permite el desarrollo pleno de los individuos y de sus derechos humanos.
El deporte no solo implica un conjunto de personas realizando una actividad física; va más allá de eso. Es un derecho al que todos deberíamos tener acceso y que debería estar garantizado sin importar las circunstancias. No obstante, para muchas personas el poder gozar de este derecho humano, continúa siendo una utopía. Quizás en un futuro se le pueda hacer justicia al deporte. Por lo pronto, seguimos trabajando.
[1]HIDALGO, Noelia, La historia del deporte: desde su origen hasta la actualidad, Lifeder, consultado en https://www.lifeder.com/historia-origen-deporte/ el 5 de octubre de 2019 [2] Noticias ONU, Una nueva resolución reconoce la importancia del deporte para el desarrollo y la paz, 3 de diciembre de 2018, consultado en https://news.un.org/es/story/2018/12/1446971 el 5 de octubre de 2019 [3] Noticias ONU, El deporte es un motor para el desarrollo y la igualdad, 6 de abril de 2017, consultado en https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/2017/04/unesco-el-deporte-es-un-motor-para-el-desarrollo-y-la-igualdad/ el 6 de octubre de 2019